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viernes, 26 de junio de 2015

Al otro lado del cristal (Juan Manuel Peñate Rodríguez)

Hoy comparto con vosotros la primera creación literaria de Juan Manuel Peñate, "Al otro lado del cristal", una obra que se mueve entre el género del relato y de la novela corta, y que me ha gustado mucho.

Esta vez, al tratarse de un libro de relatos desglosaré la reseña por partes y haré una sinopsis de cada relato junto con mi opinión.

Sinopsis/ Opinión

Siete son los relatos que encierra "Al otro lado del cristal", siendo uno de ellos el que da título al libro. Los géneros que toca el autor son de todo tipo: el thriller, la fábula, la fantasía y ciencia ficción, el terror etc, y sinceramente no sabría decir en cual parece más cómodo Juan Manuel porque me ha gustado su estilo en todos y cada uno de ellos.

"La Pala" es el relato que abre el libro y en el que el lector se adentra en un pueblo cuyos vecinos esconden un horrible secreto. Un secreto que a pesar de su crudeza y de no tener sentido alguno, los vecinos han asumido como algo completamente normal dentro de su sistema social. 

Es uno de los relatos que más me ha gustado y que además me ha recordado a alguna película de temática similar. El autor se mueve como pez en el agua en este género, despertando la curiosidad del lector desde el primer momento al abrir la historia con un hecho desconcertante. Pero lo mejor es que la intriga se mantiene en todo momento hasta que finalmente el lector descubre el temido secreto del pueblo, que le dejará con la boca abierta.

"Dios Roco". Quizás sea el relato que menos me ha llamado la atención, pero únicamente porque se enmarca en el género de la fábula que no es uno de mis favoritos. Aunque quiero destacar que no significa que no me haya gustado, ya que el relato es fresco, original y divertido a partes iguales. Además, siguiendo una línea similar al anterior, el lector es incapaz de ubicarse en la primera página y poco a poco irá entendiendo quiénes son los singulares protagonistas de la historia, arrancando una sonrisa de su boca cuando descubra su identidad.

"Al otro lado del cristal" Se trata del relato que da nombre al libro y entiendo quizás que puede ser del que se sienta más orgulloso su autor. Más que un relato es una novela corta, que bien habría podido dar lugar a una novela mucho más extensa, ya que el tema que trata da mucho de sí. Me ha encantado esta historia en la que dos mujeres con un vínculo familiar común, de personalidad totalmente opuesta y hasta contradictoria, se ven obligadas a vivir en la misma casa durante años para sobrevivir . 

Se trata de  una historia desesperanzadora, trágica y de supervivencia. El autor es capaz de transmitir  la angustia de la situación y muestra como al final el ser humano se adapta a situaciones inusuales con tal de no perder la vida. También me parece un punto a favor del autor la utilización que hace de los animales, en este caso el gato Merry, para introducir a los personajes y que el lector los conozca en mayor profundidad.

"El jugador pesimista" Un grupo de chavales está una noche de juerga en una casa, uno de ellos debido a la ingesta de determinadas sustancias acaba tirado en el suelo prácticamente muerto, cuando recobra la conciencia se encuentra en una especie de prado con otros jóvenes jugando a un juego de mesa que tiene mucho más de real que de juego, ya que una mala jugada puede significar la muerte de uno de los jugadores. 

Sin duda es la novela corta que más me ha gustado de todo el libro con diferencia, ya que gracias a este juego y a los diferentes niveles que una vez superados trasladan al jugador a otra época histórica y lugar donde continuar la partida, el lector puede recorrer grandes escenarios y sucesos pasados, como la invasión nazi de determinados territorios, la guerra mundial y un largo etc. Este relato está magníficamente narrado de forma que existen numerosos momentos de tensión que disparan la adrenalina debido a los momentos límite con los que cuenta. Si tuviera que elegir una palabra para describirlo, elegiría trepidante. También tiene altas dosis de violencia, o al menos de escenas violentas explícitas, pero que son necesarias para la historia. "El jugador pesimista" me ha mantenido pegada  a sus páginas de principio a fin hasta llegar a un final a la altura de la historia.

"Tercera Planta, por favor" pasaré por encima de este relato breve que básicamente se engloba en el género de terror y que estoy segura que encantará a los amantes de este tipo de historias. El autor nos cuenta cómo un hombre va moviéndose por diferentes plantas que no son sino grados o niveles del infierno, a cual más terrorífico y cruel. Terrorífico a la par que adictivo.

"En la celda de colores". Otra novela corta que me ha gustado muchísimo,cuya historia comienza en una celda de la conocida cárcel de Alcatraz en EEUU y en la que lo paranormal se mezcla con el thriller y los  clásicos libros de asesinos en serie. Una vez más, el autor narra con maestría esta historia que atrapa desde el primer momento.


"Touchdown" es el relato que cierra el libro y que es cómico y trágico a partes iguales. En él nos cuentan la historia de unos amigos que se pone como misión hacer algo que sorprenda a los demás y que mostrará cómo de estúpido puede ser el ser humano a veces.

En definitiva, "Al otro lado del cristal" es una obra de relatos totalmente adictivos, que destacan por la multitud de géneros que tocan. Con un estilo sencillo y directo, su autor sabe despertar la curiosidad del lector desde el principio, bien sea por lo inverosímil de lo que cuenta el relato o por la dificultad de entender claramente qué está pasando, lo que es un recurso novedoso y ante todo efectivo. Una vez que el lector se ubica, la intriga va en aumento haciendo imposible abandonar la lectura. Para desconectar, para entretenerse, para vivir una aventura trepidante, cualquier excusa en buena para leer este libro.


jueves, 11 de junio de 2015

Kichay (Alejandro Romera)



Siempre me han gustado los relatos, aunque reconozco que prefiero la novela, los relatos me son muy útiles cuando tengo poco tiempo para leer porque estoy ocupada, ya que me sirven de vía de escape entre tareas, y a veces hasta de aliciente y motivación. Precisamente hoy os hablaré de un libro de relatos, Kichay del autor Alejandro Romera.

En esta ocasión no voy a realizar mi propia sinopsis como suelo hacer, ya que al tratarse de un libro compuesto de 15 relatos, es un poco complicado. Por eso he decidido poner lo que el propio libro destaca en la sinopsis, y que creo que os despertará la curiosidad tanto como a mi

¿Es posible enamorarse de unos pies?, ¿puede un pequeño niño transformar el mundo?, ¿podría ser capaz un león de abrir cerraduras?, ¿qué harías si en tu manos cayese un libro infinito? Las cosas no siempre son lo que parecen. El mundo está lleno de sucesos sin sentido y nos aferramos a la lógica con frecuencia para intenta r comprenderlos, pero ¿dónde está la frontera entre lógico e ilógico, entre fantasía y realidad? El conformismo, la obsesión, la rebeldía o el arrepentimiento son algunos de los temas que encontraremos en estas páginas. Quince textos para bucear en lo más hondo de nosotros mismos y reflexionar sobre nuestra esencia y nuestros actos.

Opinión

Con la sinopsis ya os podéis hacer una idea de en qué consiste este libro. Confieso que tras leerla no pude resistirme porque todo lo relacionado con la fantasía, la imaginación y los libros que te hacen pensar y reflexionar me atrae.

Los relatos son muy breves, algunos de dos páginas, así que se trata de una lectura que se puede finalizar en pocas horas. No voy a entrar en detalle en relación a los relatos porque son tan distintos que no voy a destacar ninguno en concreto. De hecho considero que ese no saber qué te vas a encontrar en el siguiente relato ni sobre qué tema va a girar es sin duda un aliciente que te hace seguir leyendo.

El autor utiliza un estilo sencillo para contarnos una serie de historias originales y curiosas. Así, algunas historias son infantiles como la primera, otras totalmente surrealistas y sin sentido, aunque al mismo tiempo divertidas, otras son historias muy fantasiosas y algunas son crudas y hasta trágicas.

Precisamente en esa gran variedad de relatos y géneros es bajo mi punto de vista el punto fuerte de esta lectura. Esta variedad también se ve en el narrador utilizado, ya que a veces la historia nos es contada en primera persona, y otras veces en tercera. En cuanto a los temas tratados, son múltiples, destacando el egoísmo humano, los abusos, la guerra etc, y también otros más positivos como la ilusión.

En cambio, aunque las temáticas son tan dispares, los relatos siguen una misma línea en cuanto a estructura y desarrollo, y cada uno de ellos crece en interés por momentos hasta finalizar con un final sorprendente e inesperado que te deja con ganas de más.

En conclusión, Kichay, es un libro breve de relatos, ante todo muy ameno y entretenido, que se hace interesante por la diversidad de temas que trata y el estilo sencillo de su autor.





martes, 25 de junio de 2013

Historias entre la vida y la muerte (Ana Sánchez Molina)

Ha llegado la hora de desvelar el libro que leía el otro en la playa. Era un libro de relatos ligero y ameno, características para mí indispensables que ha de tener una lectura llamémosla “playera”. Hoy os traigo:
"Historias entre la vida y la muerte"

 Parte del encanto de este libro reside en su autora Ana Sánchez Molina, y es que cuando lo escribió era una adolescente de tan sólo 15 años.

Os copio textualmente lo sobre ella dice su padre e imagino que representante, Ramón Sánchez: Ana nació el 23 de enero de 1995 en Jaén. Desde muy pequeña se aficionó a la lectura y con once años decidió empezar a escribir. "Los planetas elementales" es el título de su primera obra, una saga compuesta por siete volúmenes y de la cual ya está finalizado el primero, titulado "Umbral". Las "historias entre la vida y la muerte" fueron escritas cuando Ana tenía 15 años recién cumplidos, en concreto las escribió entre los meses de Mayo y Julio de 2010. Después de revisarla en varias ocasiones y hacerle algunas correcciones -y sin que Ana lo supiese- presenté la novela al premio "Jordi Sierra i Fabra 2011” para jóvenes escritores, donde fue reconocida como "2ª finalista". De modo que estas son las primeras historias cortas de Ana recogidas en un libro... Quiźas algún día haya algunas más.


Mi propia sinopsis:

Siete jóvenes amigos que cursan sus estudios en un internado se reúnen cada noche de luna llena junto a una hoguera para dar rienda suelta a su imaginación. Así, cada día de reunión uno de ellos cuenta una historia de terror al resto de compañeros a la luz del fuego.
Lo que los amigos no pueden imaginar es que ellos mismos serán los protagonistas de su propia historia sobrenatural plagada de visiones fantasmagóricas y ataques siniestros por parte de diversas apariciones. No les quedará más remedio que intentar poner fin a lo que les sucede y evitar al mismo tiempo poner en peligro a los demás compañeros del internado.

Opinión

Como os comentaba parte del encanto de este libro es el hecho de que la autora tuviera tan sólo 15 años a la hora de escribirlo y encima lo hiciera en tan sólo dos meses (anonadada me hallo). Como comprobaréis Ana apunta maneras ya desde bien jovencita. Obviamente la edad de la escritora influye muchísimo en el argumento y desarrollo de la historia, así como en el modo de narrarla. Por ello, este libro creo que lo disfrutaría un público juvenil por encima de todo.

Estamos ante una novela de relatos de terror, Ocho serán las historias que el lector encontrará: “La danza de la serpiente”, “Lisías”, “El hijo del diablo”, “Skela”, “Viaje sin retorno”, “La Muerte y la Princesa”, “Regresar al cielo” y “Ángeles de piedra”.

Unos relatos de gran calidad tanto argumental como literaria, ya que reconozco que alguno de ellos, como el tercero, me ha llegado a dar miedo, por lo que las historias están al nivel de cualquier lectura de estas características, independientemente de la edad del escritor que le haya dado vida. Es en ellas donde he visto menos rastro de la juventud de la autora.
Por otro lado, quiero destacar que Ana no se ha conformado con presentar su libro de relatos como es habitual, simplemente juntando las historias en diferentes capítulos sin ninguna conexión entre ellos. Ella ha ido más allá y ha querido darles mayor significado y protagonismo, y con ese objetivo ha creado una historia que los enlaza todos y que se basa en esas reuniones de amigos junto al fuego. Como idea me ha parecido estupenda, la verdad, aunque he de confesar que precisamente esta historia la que menos me ha atraído. En ella sí que consigo ver a la Ana adolescente que crea un argumento también de terror pero en el que aparecen muchos más tópicos y giros argumentales predecibles.

Pero para nada pretendo destacar esto como algo negativo, quiero que todo el mundo tenga en cuenta que estoy plasmando una opinión muy personal pero sobre todo adulta, es decir, que estoy segura de que sería muy distinta si fuera la de un joven lector. De todas formas esta es la única pega que le encuentro a la lectura del libro, que se basa únicamente en gustos personales, y que no ha impedido que disfrute muchísimo con estos relatos tan bien elaborados y redactados.

El libro se devora (dos días de playa he necesitado yo para leerlo). Os aconsejo que como yo haré, sigáis de cerca de esta escritora, a la que le deseo la mayor suerte del mundo. Si Ana escribe así con tan sólo 15 años, no quiero ni imaginar cómo lo hará conforme crezca.

Si queréis conocer mejor la obra o incluso leer el primer capítulo, sólo tenéis que visitar su blog AQUÍ

¿Conocíais el libro? ¿Os gustan los relatos de terror?

Besos





PD: Quiero agradecer a Ramón su amabilidad a la hora de tratar conmigo y a Ana que me haya enviado el libro y además dedicado. Sigue por ese camino que llegarás lejos.

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